Relato: "Finales desesperados"
Finales desesperados Cuando bajó la vista hasta sus manos se estremeció: estas desaparecerían algún día. Igual que el resto de su cuerpo, y el de las otras tres personas que estaban sentadas alrededor de la mesa. Las sillas quedarían vacías y llenas de polvo, también de recuerdos; al menos, hasta que la última persona que los había conocido muriera. El terror se abrió paso en su interior. Saber que todo, incluso su vida, tenía un final, la hizo levantarse de un brinco. «Ahora vuelvo», les dijo. Ellos sonrieron y le dedicaron un ligero asentimiento. Creyeron en sus palabras. Estaban convencidos de que regresaría; siempre lo hacía. Ignoraban que los finales podían llegar sin avisar, de manera brusca y repentina. Ella, en cambio, era consciente de ello. Muy consciente. Por eso desconfió de sus palabras nada más pronunciarlas. En cuanto su piel entró en contacto con el frío aire de la tarde, empezó a correr. Los viandantes con los que se cruzaba eran pétreas estat...